El pasado


Hace poco empecé a interesarme en la astrología. Nada de la sección del horóscopo de la revista sino en los verdaderos planetas. Amo la sensación de ser ínfimos en el universo infinito. Además, los que me conocen, saben de mi fascinación por los OVNIS y me encanta recopilar historias de personas cercanas que tuvieron algún tipo de encuentro porque yo, lamentablemente (para mi), todavía no he visto nada.

Casualmente la semana pasada comenzó a retrogradar Venus en Escorpio. Ajá y eso? Leí que Venus no retrograda como los demás planetas, con Venus es distinto. En particular en Escorpio sirve para aclarar asuntos amorosos y habla de relaciones del pasado. Ahí quería llegar, EL PASADO. Mi mejor amiga me describe como melancólica, yo creo que tiene razón. El pasado estuvo muy presente desde hace unas semanas. El pasado pasado y el pasado que hasta hace poco no sabía que no iba a existir en mi futuro.

Un día me desperté y tuve la notificación de que ESA persona de mi pasado quería hacer contacto del tercer tipo o bueno de algún tipo. Esta persona que vamos a llamar “A” (que me rompió el corazón con una relación a distancia y que es italiano) ya estaba felizmente enterrado en mi pasado. Qué quería ahora? Era la máxima expresión de Venus retrogrado en Escorpio, maldita astrología. Me podía quedar con la duda pero nada me llamaba más la atención de saber cómo me encontró y el hecho de que me buscara ya me parecía interesante. Al final después de una cena, un café y unos besos no pude desvelar el misterio de A pero me dijo que encontrarme no fue fácil que en febrero ya había estado acá en mi ciudad buscándome y que no lo consiguió, y no claro, faltaba que Venus este retrogradando en Escorpio.

Otro pasado más pasado todavía se aproxima en mi futuro, viene en diciembre me informó. Apareció en esta retrogradación pero cómo estarán los planetas cuando nos crucemos? Un romance no consagrado por la distancia (acá Viviana hay un patrón) a los 16 años siempre es amor verdadero. Promete mucho, verdad?

Y mi pasado más reciente, que me gusta llamar mi ex, vuelve una y otra vez para darme la cabeza contra la pared, moverme el piso, tirarme y si me ve en el suelo te juro que me patea las costillas. Venus tranquila, vos no tenés la culpa soy yo.

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